La planificación, se trata de definir cada paso con el fin de cumplir pequeños logros encaminados a cumplir una meta más grande. Planificar permite prevenir problemas que se pudieran presentar o, en su defecto, tener tiempo para solucionar y sobreponerse ante cualquier contratiempo que surja fuera de lo establecido.
Etapas de la planificación
Dentro de la planificación podemos identificar tres etapas:
Identificación del problema a resolver y/o de los objetivos que se desean cumplir.
Proponer soluciones y estrategias que se deban seguir para resolver el problema identificado o para cumplir con las metas planteadas.
Después de analizar todas las opciones, determinar cuáles son las acciones más eficientes para cumplir con los objetivos propuestos, estructurando un plan.
Tipos de planificación
La planificación puede clasificarse de distintas formas, por ejemplo, de acuerdo con el horizonte de aplicación puede ser de corto, mediano o largo plazo. Así mismo, puede ser planificación reactiva cuando plantea acciones a seguir ante eventos que exijan una respuesta inmediata, o puede ser una planificación proactiva, cuando la firma buscar anticiparse a las contingencias, previniendo dichos inconvenientes en lugar de esperar a que pasen para responder a ellos.
Una mención aparte merece la planificación estratégica que es formular, implantar y evaluar un conjunto de decisiones, que se deben desarrollar de una forma interfuncional dentro de la empresa, para que los objetivos propuestos sean alcanzados. Esto, a partir del diagnóstico de la situación presente de la compañía.
7 pasos para planificar tu vida y disfrutar de tiempo libre:
Haz un horario:
Una de las claves para pasar a la acción y empezar a planificar tu vida eficazmente es elaborar una lista de tareas. Además de apuntar todo aquello que quieres hacer, establece un horario para ello. Marca los tiempos, estima de forma aproximada lo que tardarás en hacer esto o aquello y fija una hora determinada. Piensa el momento que puede ser más adecuado para cada tarea.
Sé flexible:
Tu horario no tiene por qué ser inflexible. A lo largo del día surgirán temas urgentes a los que tendrás que hacer frente, pero recuerda que no todo lo que parece inaplazable lo es. No te cierres y asume que tu planificación puede cambiar, simplemente intenta contar con los imprevistos para poder cumplir con la planificación.
Semana a Semana:
Los mejores planning suelen ser semanales. Es importante pensar en lo que harás mañana para organizar adecuadamente el día de hoy. Cada jornada, nuestras tareas son parecidas, por lo que hacer un plan semanal te resultará fácil y podrás sacar adelante muchas más tareas de las que harías si sólo pensaras de día en día.
Planifica tu tiempo libre:
Ya que has logrado organizar tus obligaciones, es el turno de planificar tu tiempo de ocio. También tus hobbies pueden estar bien estructurados para obtener el máximo de tu tiempo personal. No te obsesiones con organizar todo al milímetro, pero cuanto más claro tengas lo que quieres hacer, mejor aprovecharás el tiempo de tu fin de semana o de tus días de vacaciones.
Tómate el descanso en serio:
Tu tiempo libre es importante, tanto como tu trabajo. No te dejes llevar por la vorágine y el estrés, recupera el valor del ocio para recargar las pilas y rebajar tu nivel de estrés. Disfrutar de nuestras aficiones y pasar tiempo con nuestra gente redunda positivamente en nuestro estado de ánimo.
Piensa en lo que te gustaría hacer:
No pierdas tus horas libres en cosas improductivas, ni dejes que te sorprenda el descanso sin saber qué hacer o sin hacer “nada”. Piensa de antemano cómo llenar esos espacios de tiempo para ti, destina esos momentos para hacer algo que te guste, tómatelo como un premio al trabajo realizado.el de estrés. Disfrutar de nuestras aficiones y pasar tiempo con nuestra gente redunda positivamente en nuestro estado de ánimo.
Hoy vs Mañana:
Pon en práctica tu plan hoy mismo, no esperes a mañana para convertirlo en un hábito. Al principio te costará más, después se convertirá en una costumbre que repetirás de forma rutinaria. Sin darte cuenta, habrás creado una rutina sólida que te proporcionará tiempo libre cada día.